Mar. Abr 16th, 2024

Allá inteligencia artificial (IA) será capaz de lo mejor y de lo peor. Igual se convierte en el mayor alias en la lucha contra la pobreza y el cambio climático que, en un futuro indeterminado, pone en que la supervivencia de la humanidad. Al estilo de una película de ciencia ficción ochentera. Así lo afirman, aproximadamente, 350 de los mayores investigadores y ejecutivos de AI a nivel mundial, que ayer firmaron una declaración in the que dejó clara la necesidad de trabajar para que este tipo de tecnología no acabe convirtiéndose en un peligro potencial, incluso, para la supervivencia del mundo. Y solo han necesitado 27 palabras en castellano: «Mitigar el riesgo de extinción por la IA debería ser una prioridad mundial junto con otros riesgos a escala social, como las pandemias y la guerra nuclear».

Entre los firmantes de la declaración, encontrarás algunos de los grandes números que el capitán es nueva edad dorada de la IA, que arrancó hace escasos meses con la estruendosa irrupción en la red de esa máquina hablante capaz de responder, prácticamente, cualquier pregunta llamada ChatGPT. Este es el caso de Geoffrey Hinton, quien comenzó como vicepresidente de ingeniería en Google para hablar sobre los problemas de la IA sin entrar en conflicto con los intereses de la empresa. También el profesor de Ciencias de la Computación de la Universidad de Toronto Yoshua Bengio, y el de Demis Hassabis, CEO de la firma de inteligencia artificial de Google, Deepmaind. Los tres son considerados como los padres de la inteligencia artificial, y fueron reconocidos en 2022 con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

Cómo la bomba atómica

En la lista de firmantes también aparece, bien destacado al inicio, el nom de Sam Altman, director ejecutivo de IA abierta, la empresa creadora de ChatGPT y DALL-E, herramienta capaz de generar imágenes a partir de un puñado de palabras del usuario. Durante las últimas semanas, el ejecutivo ha alertado en reiteradas ocasiones sobre la necesidad de que los actores públicos y privados lleguen a acuerdos con el fin de poner una solución a los peligros potenciales de la IA, que tiene un gran potencial para destruir empleos y generar información errónea.

A principios de semana, durante una conferencia en Madrid a la que asistió ABC, Altman dijo que la inteligencia artificial debería tratarse «con el mismo cuidado» que el armamento atómico, y abogó por la creación de una organización internacional similar a la IAEA ( Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU) encargado de su control. También dejó claro que, a pesar de los riesgos, es bueno que los usuarios corrientes tengan a su alcance sistemas inteligentes, ya que les permite ir conociéndolos y detectar posibles riesgos.

Respecto a la posibilidad de que, como alertan los expertos, la IA pueda con este periódico que “la IA es una disciplina científica”, y, como tal, el ser humano tiene capacidad para limitar sus funcionalidades. Dicho de otro modo, al menos, por el momento, el desarrollador tiene capacidad de controlar la máquina para que no dañe a la humanidad: “Es cierto que cada vez tenemos algoritmos mejores. Las máquinas son capaces de tomar decisiones por su cuenta, pero siempre específicas. No van a tomar la decisión de acabar con todos por su cuenta. Y si llega una máquina de este tipo, tendermos que hablar del imbécil que la creo”.

La oscuridad de China

A pesar del riesgo potencial de la inteligencia artificial, las grandes tecnologías occidentales están convencidas de que el avance de la tecnología no se debe frenar. En su lugar, lo que hay que hacer es crear normativa que controle el desarrollo y estándares de seguridad. Y no solo por las ganancias potenciales económicas que pueden generar los sistemas inteligentes, que también, sino por el temor a que estados antagonistas aprovechen la tecnología para perjudicar los intereses de Estados Unidos y la Unión Europea, como es el caso de China.

Durante los últimos meses, EE.UU. ha estado intentando limitar el acceso del país asiático a tecnología estadounidense para, entre otras cosas, frenar su avance en materia de inteligencia artificial. Algo que estaría teniendo poco impacto en la industria china. Desde 2020, las organizaciones del gigante asiático han lanzado 79 modelos similares a ChatGPT, y el país está decidido a redoblabar sus esfuerzos para desarrollar su inteligencia artificial y disputarle la hegemonía a Estados Unidos, según un reciente informe recogido estatal por ‘Reuters‘. “Está claro que hay países que con la intención de crear armas o de competir contra rivales, utilizan la IA para dañar a las personas”, zanja Cortés.

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