Vie. Abr 26th, 2024

OpenAI, Google, Microsoft y Meta, entre otras tecnológicas estadounidenses, se ha comprometido con que el Gobierno de Estados Unidos haya comenzado a marcar el contenido generado por nuestros sistemas de inteligencia artificial (IA), como es el caso de los populares gatos inteligentes. ChatGPT y Bardo. Así lo ha anunciado la Casa Blanca en uno comunicado compartió este viernes, en el que se destaca que las empresas han decidido aplicar esta medida de forma totalmente voluntaria.

El grupo de compañías, en el que, además, figura Amazon, Anthropic e Inflection, también se han comprometido con la administración del presidente Joe Biden a realizar pruebas de seguridad interna y externa de sus sistemas de IA antes de su lanzamiento. It is also about OpenAI no hizo con ChatGPT antes de ponerlo en circulación a finales del año pasado, tal y como han lamentado Durante los últimos meses numerosos expertos en inteligencia artificial.

Asimismo, las empresas han confirmado que han facilitado información para reducir riesgos, aumentar la inversión en ciberseguridad para la protección de sus sistemas y de los datos de los usuarios, priorizar la investigación sobria de los riesgos sociales que pueden plantear los sistemas de IA con el fin de evitar prejuicios y discriminaciones. Esto último, algo en lo que estas tecnologías llevan tiempo teniendo problemas.

Una solución al inventario y la desinformación

De acuerdo con la información compartida por la Casa Blanca, las empresas van a trabajar para desarrollar una suerte de marca de agua qu’allowa reconocer el contenido ha sido generado por un sistema de inteligencia artificial. Ya estemos hablando de texto, imágenes o vídeos. Gracias a esta acción, el Gobierno espera que “florezca la creatividad con IA y se reduzcan los peligros de fraude y engaño”.

Por el momento, nadie tiene claro si la empresa ha marcado exactamente el contenido o si implementará una solución que evite que el usuario quede oculto. Tampoco se ha establecido ningún plazo concreto para su inclusión.

Cabe recordar que los expertos en ciberseguridad llevan tiempo alertando sobre el enorme potencial de soluciones como ChatGPT y Bard, o las máquinas generadoras de imágenes Midjourney y DALL-E, para la generación de información errónea a gran escala. También acerca de su uso potencial para la creación de ciberestafas e, incluso, código malicioso.

Durante los últimos meses, varias compañías, entre ellas OpenAI, la creadora de ChatGPT, han lanzado herramientas destinadas a reconocer el contenido generado por inteligencia artificial. Sin embargo, esta solución es muy fiable. Su margen de error es demasiado grande.

EE.UU. busca regulación

Los compromisos de las tecnológicas con la seguridad llegan en el momento en que la inteligencia artificial generativa se observa con gran interés por los reguladores. La Unión Europea aprobará en los próximos meses su Ley de IA, que, entre otras cosas, establece la obligatoriedad de que todo el contenido creado por una máquina esté marcado para que el usuario pueda reconocerlo fácilmente. Una vez que la marmativa aplicable, todas las desarrolladoras que operen en suelo comunitario tendrán que cumplir con este punto.

Siguiendo el ejemplo europeo, Estados Unidos está comenzando a dar los primeros pasos para regular la inteligencia artificial. Hace apenas un mes, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, presentó un plan destinado a que el Congreso elabore las normas necesarias. En este caso, solicite a los legisladores trabajar en unidad para crear reglas que aborden el potencial de la IA para dañar la seguridad nacional, causar pérdida de empleos y crear información errónea.

“La IA podría ser nuestra innovación más espectacular hasta el momento, una fuerza que podría iniciar una nueva era de avance tecnológico, descubrimiento científico y poderío industrial”, afirmó Schumer durante la presentación del plan.

La Casa Blanca ha informado, además, que la administración Biden ha desarrollado un orden ejecutivo y buscará una legislación bipartidista “para ayudar a Estados Unidos a liderar el camino en innovación responsable”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *